la certeza...

En aquella hora el sol ya estaba de camino a su diaria muerte
y entre la luz final de su último abrazo y nuestro primer encuentro
en aquel bosque en mitad de la ciudad, como un túnel directo al cielo
encontré la certeza de unos ojos tan oscuros, mirando al fondo
de los claros abismos míos. 

Llegaste de pronto, como la noche y el frío
como esa luna que cómplice nos sonreía en un gajo
dijiste que era tarde, que no debías quedarte, 
pero te pusiste a hacer canciones con el silencio de tus labios 
cuando callaban los míos, mejor besarte a decir cualquier tontería.

Yo ya no suelo creer en estas cosas
el nosotros se ha vuelto un tú y yo multiplicado
una trampa de uno mismo, marketing del solitario
una razón para sentir que lo posible, depende apenas del pasado

y me inunda la pereza al pensar en esa gente
que va aceptando todo sin que puedan despertarles
contigo  prefiero ser parte en vez de juez, 
condenado a la inocencia de ser culpable
por creer en la fortaleza que tiene lo frágil 
en el estado salvaje de la belleza, 
cuando sabes que cuando todo acabe, 
todo estará por empezar otra vez

Y volvieron ellos, todos, a ser muchos ustedes en todos lados
y le dimos un nuevo significado a cada despedida
jamás volvimos a vernos, ya lo sabía
no hubo más palacios de cristal,
ni estatuas del demonio, ni fuentes congeladas en el parque

y acabó por convertirse en recuerdo esa certeza
de lo que parecía ser la vez primera 
que en pleno invierno se dejó ver pasear, la primavera.

Comentarios

Pues bienvenido a la blogosfera señor.
Estoy seguro que su estancia en estaos espacios virtuales le traerá muchoas alegrías.

Por lo pronto usted ya está linkeado a la bandera del toloache para que se sienta motivado y que más gente pase a visitarlo.

Nos vvemos (o leemos )por ahí.