Las pequeñas cosas de Silvia.

Por alguna pequeña rendija, apenas mayor a un centímetro, tan pequeña como un párpado se hace la luz de todo tu mundo.

También por un pequeño orificio más pequeño aún, entra también la música del mundo, la maestranza de un arpa jarocha, la furia de un océano, y el recuerdo de la voz de tu amor diciendo quedo tu nombre.

¿cómo sería tu vida, sin las pequeñas cosas?

¿qué valor les das a ellas?

¿dónde más que en ti, estará la ventana para saber del mundo?

Dicen que ya no hay esperanza para unos ojos que se han opacado con el tiempo, que la luz no entra igual, que falta brillo, que debes aprender de nuevo a vivir en un mundo diferente.

Suerte que has llenado tanto tu cabeza de cosas y casos, que las sombras no podrán nunca arrebatarte otras pequeñas grandes cosas que encierras en la memoria. Donde están nuestros secretos, teléfonos y el aroma de las rosas.

Suerte que has metido en tu corazón a tantas y tantas personas, que ahora que no haya luz, estaremos en ti y serás dentro nuestra experta guía. Suerte que todos felices de compartir tu vida, no seremos capaces de hallar la ruta de salida.

Comentarios

aNaLáctea dijo…
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