La Digna Rabia de las familias de los desaparecidos en México

Carta a un hermano que vive en el extranjero.

Hermano.
Las cosas en México como sabes por las noticias están mal. No quiero en esta carta hablarte de política, omitiré ahondar en el miedo que se respira en el ambiente, de los miles de muertos y de los discursos y cifras oficiales de una guerra que sólo beneficia a 3 entes; al Poder Ejecutivo del Estado para legitimarse, a los que fabrican y comercian armas y al cuerpo militar que se ha elevado su presupuesto, sueldos y prestaciones como nunca antes en la historia del México post revolucionario.

FOTO:/www.theprisma.co.uk/

Te hablaré de cosas cercanas a ti, a mí y a cualquiera, te diré que amigos cercanos han vivido experiencias fuertes, (sólo para ponerte en contexto), uno de mis mejores amigos fue interceptado en la autopista de Acapulco a la altura de Tequesquitengo cuando viajaba con su esposa y bebé y les pidieron bajarse de su camioneta con un AK47 de por medio; la gente pensante ya no puede ir a donde antes solía pasear, aún en el mismo centro de Cuernavaca hay colgados de los puentes cadáveres, en los bosques de la Marquesa se encuentran a menudo ejecutados, todo ello, da manifiesto de que esta inseguridad nos está cambiando la vida. Y todo ello en el marco de que hace unos años (menos de 10) se veía desde provincia al D.F. como una ciudad insegura y llena de peligro, hoy es de las más seguras del país y no ha bajado mucho el índice de rateros, ahí nomás saca tus conclusiones.

Pero de eso no quiero hablarte, es fácil que te enteres de ello en cualquier periódico en línea. De lo que quiero hablarte es de un fenómeno que ha sacado la casta por la voz de la gente. Seguro te habrás enterado que entre los daños que no se pueden cuantificar realmente, está el problema de secuestros y desaparecidos; y ha sido en voz de los padres y familiares de la gente común, cuando la sociedad ha despertado de nuevo su interés por estas causas. Nada conmueve más que ver a un padre o madre, llorando y suplicando que le permitan saber dónde está su hijo y saber si está cada noche rezando por un vivo o un muerto.

Muchos, padres y familiares enfurecidos, desesperados. Y para ahondar en el tema que me pediste tocar DES ES PE RAN ZA DOS. Buscan entre los escombros de un País sin ley, por encontrar algo de justicia, dignidad, luz y en voz de muchos de ellos; buscan que su dolor y su lucha sirva de algo para ayudar a otros padres y madres que están en una situación similar.

¿Pero hoy en día, qué puede hacer renacer la esperanza y encontrar un consuelo ante este clima que desmoraliza a México?

Es justo eso lo que quiero decirte; estamos en un momento social en el que la única entidad respetable es la sociedad civil y de ella nacen estas iniciativas que tocan a la gente que la convocan, que la mueven. Y es ahí donde está la única fuente de esperanza y respeto. Las cifras de muertos y noticias rojas es tanta que nadie hace ya caso, hasta que vemos a un padre o madre haciendo su lucha, es cuando despertamos. Y por tanto las otras entidades colaterales que pueden despertar estos sentimientos deben provenir también de esa igualdad, es decir nadie que venga de arriba será tomado en serio.

Los líderes sociales reales, ya no son más aquellos que enarbolan discursos, son ahora los que lloran y sufren igual que nosotros, los que han perdido a alguien, los que buscan a sus hijos, los que oran, los que pierden la compostura en una entrevista, los que dicen ESTAMOS HASTA LA MADRE, (esto no es retórica es literalmente lo que está pasando, sólo a ellos no se les censura de los medios masivos cuando dicen en sus entrevistas groserías y mentadas), por tanto, ningún político, ningún periodista, ningún líder sindical, ningún ministro de cualquier religión, será de verdad líder, si no sufre y lucha como lo hacen las cientos de miles de familias que tienen alguien desaparecido, secuestrado, preso o muerto.

Yo no soy religioso, pero considero que la fe igual que la rabia, es infinita. No así la esperanza y la paciencia. He visto personas ¨perdonar¨ a los asesinos de sus hijos por T.V. en un acto de piedad, pero no he visto que ninguno de ellos deje de luchar y de llorar y denunciar que algo debe cambiar. Lo que te quiero decir con esto es que una cosa es la RELIGION como refugio PERSONAL ante el dolor y otro que al menos en México esté ésa institución cumpliendo su papel social de contención y de esperanza. En México se ve a los altos mandos, aliados con el Estado, dando discursos de fe y de oración, pero sólo algunos de las jerarquías menores se les ve sufriendo y haciendo algo por México. Como el caso del Padre Gianantonio Baggio, Director de la Casa del Migrante que actualmente esta amenazado de muerte y perseguido por cárteles mexicanos.

Es diferente la situación de los desaparecidos de hace 40 años, donde era el Estado el presunto culpable, ahora son levantados por el crimen organizado las personas que les pueden servir como sicarios, prostitutas, mensajeros, o simplemente como muertos en masa, para aumentar su índice de poder y terrorismo.

Por tanto, si en tu comunidad religiosa e incluyente, quieren tocar este tema, un buen primer paso es saber que con buenas intenciones acá ya no se logra nada, que la religión es un camino y un consuelo para muchos pero es insuficiente ahora si no hay acciones. Ojala que esa intención de fe y esperanza se transforme en redes activas sociales en las agrupaciones religiosas, que haya más Casas del Migrante, más redes de búsqueda de desaparecidos, comunidades que se junten a hacer y no a hablar para proteger los trayectos de las fábricas a las casas donde tantas mujeres en Juárez son secuestradas, más comités ciudadanos organizados para reportar si algo ven raro, comunidades que colecten fondos para patrocinar la búsqueda de madres que se gastan lo poco que tienen en ir de ciudad en ciudad, buscando a sus hijos en hospitales, cárceles, forenses, etc.

La Digna Rabia de mi gente y de tu gente, es una olla de presión que está por reventar en un movimiento social donde ya nadie podrá con palabras calmar a la gente, vivimos en un mercado donde las voces suplicantes y entrecortadas de miles de madres susurran e intercambian sangre y lágrimas a cambio de una sola certeza. Saber ¿dónde está su hijito?

Comentarios

Unknown dijo…
Gracias hermano!

La intención de la comunidad de la Iglesia Metodista a la que pertencemos no pretende solucionar el problema, ni minimizarlo o simplificarlo. Si acaso, se atreverán a tratar de entenderlo y a unirse al sufrimiento de los desesperanzados. Pondrán su granito de arena de energía positiva, a manera de pensamiento, para sumarse a la conciencia social colectiva.

Las acciones que propones me parecen adecuadas. Ojalá se hagan y se usen. Y la fuerza de la comunicación instantánea sirva para más que recabar direcciones de correo electrónico para enviar mensajes chatarra.

Ojalá la revolución se dé en forma pacífica, dentro del caos de la violencia actual.

Ojalá la gente se atreva a pensar un poco antes de emitir su voto. Ojalá entiendan que sólo participando se podrían cambiar las cosas.

Ojalá los ricos y los pobres coincidan en determinar la vida en paz como prioridad universal y se aseguren de elegir políticos que no sean de izquierda o de derecha, sino simplemente de la gente.

Ojalá los ricos se den cuenta de que el problema principal es el desequilibrio social. Que la extinción de la clase media se traduce en desesperanza para unos y paranoia para ellos. Ojalá entendieran que el mismo dinero con el que compran servicios de protección, sin posibilidad de garantías, podría traerles bienestar, tranquilidad y más seguridad, si lo inviertieran en la generación de trabajos dignos que atraen a gente honesta...

Sin faltar el respeto a las familias de los desaparecidos en México, víctimas de la violencia, sugiero que la búsqueda incluya también a la única desaparecida que sin duda al encontrarla traería paz y tranquilidad a toda la sociedad: la clase media!

Mientras más equilibrio haya en la sociedad, sin llegar a una dictadura comunista o socialista, más gente vivirá en paz, con dignidad, orgullo e ilusiones alcanzables.
Unknown dijo…
Oye, no puedo creer que en México todavía no se aclaren estos casos de personas desaparecidas, cuando se habla de desaparecidos uno piensa en las épocas del PRI, pero ahora están más vigentes que nunca, lo grave de todo es que ni las televisoras ni los periódicos lo publican, ni por casualidad.
Me gustaría hacer un video sobre esto en youtube pero solo si me das permiso de usar información del artículo que publicaste, obviamente lo voy a citar y enlazar en el video.
Esta es una de las cosas que no entiendo nada en México, como sigue pasando y para los ciudadanos no representa un escándalo por que no lo ven en la tv.